Imagina que en el cielo
hay un prado blanco
Donde no te puedes tumbar
Para acariciar largamente los muslos de las muchachas
Ni tampoco puedes correr cuesta abajo
Gritando tus santos
No hay inocentes
dientes de león
que destruir para inseminar el aire con un suspiro
Ni vapores sobre la cabeza en los que adivinar
las formas nubosas de tus deseos
Lo que no falta sin embargo
es el gran ojo desnudo del sol
más cerca que nunca
cuidando como perro mestizo
sus blancas ovejas
que flotan formando el blanco prado
que poco tiene de prado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
unas palabras por favor